Prólogo Juan Cacho o un cacho de Juan

Juan Cacho y un cacho de Juan… Nunca se sabe como puede acabar un relato hasta que no lo terminas de leer y nunca mejor dicho, intriga hasta el final. Francisco Palacios ha sido capaz de mezclar trama, hechos sexuales, amor... Todo en un mismo libro. Con un vocabulario sencillo y claro ha sido capaz de relatar todo un mundo de historietas vecinales, al puro estilo Aquí no hay quien viva, que las iba relacionando entre ellas hasta llegar a momentos insospechados los cuales te obligaban a seguir leyendo sin parar como al drogadicto que necesita la droga para poder seguir viviendo y no morir. Usa palabras alegres, motivadoras, atacantes y otras muchas para definir cada tipo de situación. Realmente si tuviera que vivir en dicho edificio seguramente lo elegiría ya que combina acción, alegrías e incluso amores y sería una vida muy entretenida. Si conocer a Juan implicara vivir todo lo que sucede en el libro daba por hecho el conocerlo hoy mismo.
Para todas aquellas personas que no tengan el hábito de la lectura, es el mejor momento para decirles que tras leer este libro se los recomiendo y seguro que todos caen en su dinámica y nunca más pensarán que leer es aburrido. Con libros como este merece la pena tumbarse, relajarse y leer y leer todo lo posible.